Ya se percibe el impacto de la medida en la mayoría de las líneas, dando lugar a filas de pasajeros que parecen no tener fin en diversas paradas.
La decisión de las cámaras empresariales de colectivos de mantener una disminución del 50% en la mayoría de las líneas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se hizo sentir este martes, luego de las festividades navideñas. La medida, que se inició la semana pasada, persiste debido a la significativa brecha entre las tarifas congeladas desde agosto y los crecientes costos operativos.
Luciano Fusaro, vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), explicó que la inflación mensual del 20% y el congelamiento tarifario han creado dificultades financieras para las empresas, afectando su capacidad para comprar combustible. La reducción en la frecuencia de servicios es una respuesta a la limitada capacidad financiera de las empresas de colectivos.
Fusaro también destacó las reuniones con el ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, señalando que advirtieron sobre la situación debido a la falta de definición y ajuste tarifario. Subrayó que el costo real de transportar a un pasajero asciende a alrededor de $800, mientras que las empresas reciben solo $400, generando una brecha del 50%. La medida se mantendrá hasta que se resuelva la cuestión económica.