La negación de la inflación y la sospecha de los mercados por la ingeniería financiera del gobierno, el clima de autosuficiencia de Milei, los debates en el congreso, los quiebres con el PRO y las acusaciones cruzadas en Diputados, el bloqueo político de la reforma laboral y el acto de la CGT; por Martín Gambarotta.
Hay noticias: el Presidente libertario Javier Milei registra que la inflación técnicamente está subiendo a pesar de que el discurso oficial dice lo contrario. Milei de todos modos insiste; para agosto del año que viene la inflación estará prácticamente liquidada. Entre esas dos declaraciones la mente de Milei se pone en blanco, intenta dar explicaciones pero lo único que se le ocurre es citar un estudio académico que habla de un “rezago” inflacionario, que solo hace falta tiempo para que la situación se acomode.
Las declaraciones del presidente se producen cuando la prensa financiera mundial viene emitiendo mensajes sobre la apreciación del peso y la falta de reservas en el Banco Central. Estos son sectores que están del lado del gobierno, pero no compran la ingeniería financiera que teje el Ministro de Economía Luis Caputo para sobrevivir en el día a día.
Caputo hace poco dijo que no tiene interés en comenzar a comprar dólares “como un loquito”. El problema es que los mercados comienzan a sospechar que Caputo se está haciendo el loquito con ellos. Hubo novedades en este frente: Caputo anunció que a partir del 1 de enero de 2026, el ritmo de ajuste mensual del piso y techo de las bandas en las que se mueve el precio del dólar se determinará en base al último dato de inflación informado por el INDEC.
Para Caputo el esquema de bandas ha ganado credibilidad, descarta que estos cambios generen un salto brusco en los precios.
Así Caputo le ofreció una salida negociada a los mercados. A simple vista el dólar, que venía apreciándose al ritmo del 1% mensual, ahora comienza a indexarse por la inflación. El ministro no sacrifica las bandas, que parecen darle una seguridad personal mientras parece improvisar medidas financieras casi a diario, pero técnicamente inicia una etapa de acumulación de reservas.
El Fondo Monetario Internacional (IMF) apoyó la medida y el mercado se mostró satisfecho: el riesgo país bajó. La pregunta ahora es si Milei y Caputo registran que un dólar indexado posiblemente choca con la promesa de terminar con la inflación para agosto.
El Congreso había ratificado contundentemente el financiamiento para las universidades y la discapacidad derrotando un veto presidencial. El gobierno entró en negación: no asimiló esas señales políticas, una derrota parlamentaria a pesar de la victoria electoral.
La Libertad Avanza, el partido de Milei, viene de un triunfo en las elecciones de medio término en octubre y entonces tiene margen para alucinar. Las cifras del gobierno ubican la pobreza en 27,5% en el tercer trimestre de este año.
El oficialismo prueba su músculo político en el Congreso. Se abrió el debate por el presupuesto en la Cámara de Diputados. En el Senado se iniciaron los movimientos para tratar un proyecto de reforma laboral.
La postura del oficialismo es arrastrar a sus aliados y lograr la aprobación de estos proyectos de atropellada antes de fin de año. En Diputados se aprobó el presupuesto, pero con el rechazo de un capítulo clave que eliminaba la ley universitaria y el financiamiento para políticas de discapacidad. El oficialismo masculló que así como estaba el presupuesto en vías de aprobación no le servía porque no garantizaba el superávit. El Congreso había ratificado contundentemente el financiamiento para las universidades y la discapacidad derrotando un veto presidencial. El gobierno entró en negación: no asimiló esas señales políticas, una derrota parlamentaria a pesar de la victoria electoral.
El rechazo del capítulo en Diputados generó desconcierto en el oficialismo. Había versiones que decían que fue Caputo el que agarró el cuchillo de carnicero sin importarle las sutilezas políticas para insistir en el presupuesto con los recortes que muchos aliados de los libertarios rechazan. El resultado parece dejar mal parado al nuevo Ministro del Interior Diego Santilli, un dirigente experimentado que viene del partido de derecha PRO. El ministro había intentado enderezar la situación a fuerza de ofrecerle fondos del tesoro nacional al los gobernadores del norte. La interpretación de Santilli el viernes fue que “hubo gobernadores que no pudieron convencer del cambio cultural a muchos de sus diputados”.
Santilli dijo que el oficialismo buscará reponer el capítulo rechazado cuando el presupuesto pase al Senado, pero eso implicaría que el proyecto tiene que volver a Diputados. Santilli es un dirigente escurridizo que está acostumbrado a improvisar declaraciones para salir del paso. Horas después el oficialismo consideraba otras opciones sin tocar el capítulo rechazado por Diputados. Los libertarios ahora buscan alternativas para mantener el equilibrio fiscal, según la prensa tradicional. El objetivo del gobierno sigue siendo limitar las pensiones por discapacidad. Milei se jacta de usar una motosierra pero para muchas familias los recortes en discapacidad se siente como una guadaña. La administración Milei plantea recortes cuando hay una investigación judicial en curso por el supuesto pago de coimas en la agencia estatal de discapacidad.
Bullrich apuntaba a que el proyecto se apruebe la semana que viene, pero la ilusión se desvaneció cuando los potenciales aliados del gobierno se dieron cuenta del trato que estaban recibiendo en la Cámara de Diputados. El debate de la reforma laboral pasa para febrero, es un contratiempo para Bullrich que busca una victoria parlamentaria rápida para potenciar su figura.
También hubo cuestionamientos al Presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem. Santilli viene del PRO, el partido encabezado por el expresidente Mauricio Macri, pero ya prácticamente pertenece al partido de gobierno.
La tensión era palpable durante la sesión en Diputados. El PRO se vio traicionado cuando juraron tres funcionarios a la Auditoría General de la Nación (AGN) en un aparente acuerdo entre la Libertad Avanza y el kirchnerismo. El Diputado Cristian Ritondo, jefe del bloque del PRO, acusó a La Libertad Avanza de “falta de códigos” y anunció que llevará el caso a la justicia.
Los libertarios al parecer maltratan a sus aliados en el Congreso. Los temblores en Diputados se sintieron en la Cámara Alta donde la nueva Senadora libertaria Patricia Bullrich intentaba arremeter lo más rápido posible con el proyecto de reforma laboral. Hubo roces cuerpo a cuerpo con el Senador peronista José Mayans por la constitución de una comisión. Bullrich apuntaba a que el proyecto se apruebe la semana que viene, pero la ilusión se desvaneció cuando los potenciales aliados del gobierno se dieron cuenta del trato que estaban recibiendo en la Cámara de Diputados.
El debate de la reforma laboral pasa para febrero, es un contratiempo para Bullrich que busca una victoria parlamentaria rápida para potenciar su figura.
La reforma laboral es excéntrica, por caso incluye la creación de un fondo indemnizatorio que se financia con aportes patronales a la agencia de seguridad social estatal. Serían despidos subsidiados con fondos estatales que le pertenecen a los jubilados. Así, los libertarios proponen la nacionalización de las indemnizaciones del sector privado.
La Confederación General del Trabajo (CGT) hizo un acto en Plaza de Mayo en contra de la reforma laboral. La convocatoria no fue especialmente masiva. La nueva troika que dirige la CGT amenazó con un paro general si el gobierno avanza con el proyecto. La CGT tiene que afilar la puntería si quiere que la convocatoria del jueves se vuelva una anécdota.
La recesión oculta ya se siente en el sector del transporte automotor donde las empresas tienen problemas para pagar salarios y aguinaldos. Sindicatos fuertes como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) proyectan su propio plan de lucha más allá de las movilizaciones conjuntas. El oficialismo muestra encuestas que dicen que su proyecto de reforma laboral cuenta con apoyo popular. Hay encuesta que señalan lo contrario. Es posible que los números libertarios sean propaganda.
Lo que cae es la confianza del consumidor, hay una población endeudada que no llega a fin de mes y el país parece dirigirse a una recesión.
La reacción de Bullrich a la protesta de los gremios fue irónica. “Gracias CGT”, dijo Bullrich, ahora podemos avanzar en el Senado.
El presidente argentino logró irritar a los diplomáticos de Brasil cuando reposteó una imagen del continente que mostraba a Brasil, Venezuela y Colombia como una favela. Milei parece gozar irritando. El tema es si esa irritación en algún momento le llega a la opinión pública.
La que cuestionó el dólar indexado fue la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner diciendo que la economía está en “caída libre”. Milei insiste: “en unos meses la inflación comienza con cero”. Milei dijo que siente que la presidencia es una “silla eléctrica”. Muchas veces en la historia argentina lo que terminó enchufando esa silla eléctrica fue la indexación. Los funcionarios niegan tal indexación diciendo que el dólar tiene más espacio para moverse entre las bandas.
Bullrich mientras tanto siguió con su enfrentamiento con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que está siendo investigada por la justicia por supuestas conexiones con una financiera. Bullrich llevó el caso al tribunal de ética de la CONMEBOL, la confederación continental, con acusaciones contra el jefe de la AFA Claudio Tapia y sus asociados.
Los reglamentos de la FIFA son complicados cuando se trata de la intervención política en los asuntos de las asociaciones. No faltó el periodista deportivo que dijo que Argentina ahora puede ser expulsada de la FIFA y perderse el Mundial el año que viene por los ataques de Bullrich.
Uno de los apuntados por Bullrich fue más directo: insinuó que la senadora y su hijo controlan una cadena de cafés en la Ciudad de Buenos Aires de dudosa contabilidad.
La acción estuvo en el Congreso donde las fantasías de una victoria por atropellada chocaron contra una pared real, pero una noticia regional atravesó la semana: corrió el rumor que el Presidente de Estados Unidos Donald Trump, el padrino financiero de Milei, estaba a punto de declararle la guerra a la Venezuela bolivariana. No sucedió. En cambio Trump aumenta la presión sobre Venezuela con un bloqueo de buques petroleros y con incursiones de aviones de guerra en espacio aéreo venezolano. Trump muestra cada vez más interés en el petróleo de Venezuela.
Milei al cierre de esta columna viajaba a Brasil, gobernada por un progresista, para asistir a la cumbre del Mercosur. El presidente argentino logró irritar a los diplomáticos de Brasil cuando reposteó una imagen del continente que mostraba a Brasil, Venezuela y Colombia como una favela.
Milei parece gozar irritando. El tema es si esa irritación en algún momento le llega a la opinión pública. “La realidad va a venir, el lunes está a la vuelta de la esquina”; dijo el Diputado peronista Máximo Kirchner.


