logo

HUELGA EN EL BONAPARTE: EL GOBIERNO CIERRA UN HOSPITAL ESPECIALIZADO EN SALUD MENTAL

Tras la notificación del cierre de la guardia y las nuevas internaciones por parte del Gobierno, trabajadores y familiares de pacientes del Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte” realizaron un abrazo simbólico en defensa del servicio de salud mental público.

Trabajadores del Hospital Bonaparte llevan a cabo un abrazo simbólico al edificio en protesta por el cierre anunciado por el Gobierno.

Trabajadores y familiares de pacientes del Hospital Nacional en Red “Lic. Laura Bonaparte” realizaron un abrazo simbólico al centro de salud mental en Parque Patricios este lunes, en rechazo al cierre anunciado por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Salud. La comunidad de salud mental coreaba “¡El Bona no se cierra!” en repudio tras la notificación del cierre de la guardia y nuevas internaciones, que fue interpretado como un primer paso hacia la clausura definitiva de este hospital especializado en Salud Mental.

Aunque los directivos pidieron a los trabajadores mantener la atención habitual, el malestar crece frente a el desamparo por parte del Gobierno. Claudia Sachetti, psicóloga del Bonaparte, refutó los argumentos del Gobierno sobre el cierre gradual del centro de salud mental, que afirma tener un presupuesto anual de 16.800 millones de pesos pero solo una ocupación promedio de 30 pacientes, con una tasa de internación de 16 a 19 personas.

“En realidad, tenemos 40 pacientes internados y hemos atendido 98 mil consultas este año. Ofrecemos atención a la demanda espontánea de 8 a 20, brindando una primera escucha a quienes llegan”, explicó la profesional. Expresando su rechazo a la decisión del ministro Mario Lugones, enfatizó: “Los pacientes no son un número. Mi compromiso es con ellos, ya que se ven afectados en sus derechos. No hay otro lugar adonde ir ni la misma calidad de atención que ofrecemos aquí; somos un hospital nacional”, concluyó la psicóloga.

El gobierno libertario justificó la decisión por la baja ocupación y prometieron que los pacientes actuales serían derivados a otras instituciones. Sin embargo, ATE denunció que esta medida es parte de una serie de recortes en salud que aumentarán la conflictividad en el sector y colapsará aún más el servicio público de Salud Mental.

Comparti la nota

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram