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Inflación: tras desacelerarse en mayo, prevén una nueva “moderación” en junio

Según estimaciones privadas, la inflación de este mes puede ubicarse alrededor del 7%, por la desaceleración en alimentos y el menor impacto de los regulados.

La inflación de mayo fue del 7,8%, se ubicó por debajo de lo que proyectaba el mercado y se desaceleró por primera vez después de cinco meses. Según informó el INDEC, acumuló en lo que va del año una variación de 42,2% y registró un incremento del 114,2% en términos interanuales.

La división de mayor aumento en el mes fue “Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles” (11,9%), producto de la suba de tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red. Le siguieron “Restaurantes y hoteles” (9,3%) y “Salud” (9,0%), esta última por aumentos en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga.

Por el contrario, las dos divisiones que registraron las menores variaciones en mayo fueron “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (5,8%) y “Educación” (4,9%). Justamente en la desaceleración del rubro alimentos (que en abril habían subido 10,1%), se explica en parte la menor suba mensual que registró el IPC.

Con todo, el dato de mayo fue considerablemente menor al que proyectaban distintas consultoras privadas: por ejemplo, los analistas que participan en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del BCRA habían estimado una inflación del 9%. De cara a lo que pueda ocurrir en junio, de acuerdo a los primeros sondeos, distintas firmas también estiman que puede observarse una nueva “moderación” en el alza de precios minoristas.

Inflación: qué puede esperarse para junio

En ese escenario, según informaron desde la consultora C&T, “los datos de la primera quincena de junio del relevamiento de precios para GBA sugieren que hubo una moderación respecto de mayo, tanto porque no hubo aumento del gas como porque los alimentos están creciendo a menor ritmo debido a bajas en las verduras”. “Con esta evolución, la inflación del mes podría reducirse a cerca de 7%”, señalaron.

En tanto, desde la Fundación Libertad y Progreso analizaron: “En las primeras dos semanas de junio, el IPC Libertad y Progreso acumuló una suba de 5,0%. Con esta suba, la dinámica de precios muestra una desaceleración respecto a la lectura de las primeras dos semanas de mayo (7,5%), y se ubica en los niveles que se registraban en la primera mitad de abril”.

“Según nuestras proyecciones para las próximas semanas, la inflación de junio se colocaría en torno al 7,3%, lo que sería el nivel mensual más bajo desde febrero de este año. Aunque no hay que olvidar que estacionalmente la suba de precios de junio es menor que los meses previos. Todo esto asumiendo que no habrá eventos disruptivos como la corrida contra el peso de la última semana de abril”, remarcaron desde la firma.

“Entre los factores que ayudan a la moderación es que se erosiona el efecto arrastre que dejó la última semana de abril, la desaceleración en la suba del tipo de cambio oficial, que coadyuva a la desaceleración en los precios del rubro de alimentos y bebidas (que en la segunda semana de junio tuvo subas similares a las de principios de año) y el menor impacto de regulados (recordemos que en mayo hubo actualizaciones en las tarifas que no se repiten con la misma intensidad en junio)”, concluyeron.

“Si se continua bajo este escenario y los precios de los alimentos mantienen la relativa desaceleración registrada hasta ahora, el sexto mes del año puede presentar una dinámica más ‘relajada’ que los últimos meses”, remarcaron por su parte desde la consultora ACM, aunque agregaron: “Para este mes esperamos un importante factor explicativo por parte de los precios regulados, dado que ya están pactados los aumentos en transporte (para el AMBA), cuotas de colegios privados, medicina privada, combustibles entre otros, la evolución de los demás factores va a ser crucial para determinar la dinámica de precios final del próximo mes”.

“En caso de que dichas variables se mantengan relativamente constantes, podríamos esperar una desaceleración de precios en junio, o al menos, cercana al dato de mayo. De igual forma, no hay que tomar esto como una señal positiva, dado que no implicaría un cambio de tendencia en el corto plazo, ya que mantenemos un piso de inflación anual posible del 130%”, subrayaron desde ACM.

En la misma línea, desde LCG señalaron que, si bien se observa una desaceleración en el precio de los alimentos en los primeros días de junio, “las expectativas de inflación siguen sosteniendo registros de inflación muy altos”.

“La inflación parece estar consolidándose en registros que no se alejan sensiblemente de los dos dígitos mensuales. Más allá del dato puntual de un mes en particular, no creemos que vaya a observar un cambio de tendencia durante este año. Proyectamos una inflación en torno a 135% anual a diciembre, consistente con una suba promedio del 118% en todo el año”, concluyeron.

FUENTE: Ámbito Financiero.

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