Este martes 3 de junio se cumplen diez años desde que el grito de Ni Una Menos resonó por primera vez en las calles de Argentina, marcando un hito en la lucha contra la violencia machista y los femicidios. Este miércoles, las organizaciones feministas volverán a movilizarse, reafirmando una protesta que, lamentablemente, sigue siendo urgente.
Se cumplen diez años de la irrupción del movimiento Ni una Menos, que llegó el 3 de junio de 2015 para reclamar contra la violencia machista y principalmente contra los femicidios.
Aquel día, el actor Juan Minujín, la dibujante Maitena Burundarena y la actriz Erica Rivas leyeron un documento que anticipaba la gravedad de la situación: «En 2008 mataron una mujer cada 40 horas; en 2014, cada 30. En esos 7 años, los medios publicaron noticias sobre 1.808 femicidios». La pregunta entonces era cuántas mujeres serían asesinadas ese año solo por ser mujeres, y la respuesta fue contundente: «No lo sabemos. Pero sí sabemos que tenemos que decir basta«.
El documento también subrayaba la tragedia de los cerca de 1500 niños y niñas huérfanos a causa de los femicidios, muchos de ellos forzados a convivir con los asesinos de sus madres. La consigna era clara: «El problema es de todos y de todas».
Diez años después de aquella movilización fundacional, la cifra total de femicidios en Argentina supera los 2.500. Las estadísticas más recientes son aún más alarmantes: en los primeros tres meses de 2025, 76 mujeres fueron asesinadas y se registraron 257 intentos de femicidios.
Esto arroja un promedio escalofriante de un asesinato cada 28 horas y una tentativa cada 8 horas. Alarmantemente, el 51% de estos crímenes fueron cometidos por parejas o exparejas de las víctimas.
A una década de esa primera y multitudinaria movilización, la consigna de «Ni Una Menos» se mantiene como una bandera indispensable frente a una violencia que, lejos de cesar, continúa devastando vidas y familias en todo el país. La lucha sigue más viva que nunca.
Este miércoles, acompañando la habitual Marcha de Jubilados, las organizaciones feministas volverán a movilizarse en las inmediaciones del Congreso de la Nación, reafirmando una protesta que, lamentablemente, sigue siendo urgente.