La decisión de discontinuar la fabricación local se debe a un cambio de estrategia global de la marca y también a una caída de ventas en el mercado local y en algunos destinos de exportación como Chile y Colombia.
La reconocida marca japonesa Nissan comunicó esta semana su decisión de cesar la producción en Argentina, tras ocho años de actividad en el país. Esta medida repercute directamente en la fabricación de dos modelos clave en el mercado de pickups: la Nissan Frontier y la Renault Alaskan.
La particularidad de esta situación radica en que ambas pickups se producen en la Fábrica Santa Isabel de Córdoba, compartiendo la misma plataforma de chasis, motor, transmisión y carrocería. Es decir, la Renault Alaskan, fabricada por operarios de Renault en una planta de la marca francesa, se basa en un diseño de concepción Nissan, tal como explicaron ejecutivos de la compañía.
Frente al anuncio de Nissan, la comunicación de la terminal automotriz de origen francés fue: “estamos trabajando estrechamente con el sindicato durante esta transición, con un enfoque claro en el futuro de nuestra planta y los nuevos proyectos que tenemos por delante”.
Asimismo, el final de la fabricación de ambas camionetas tendrá impacto directo en el sector de autopartes, donde conviven cientos de empleados argentinos.
Si bien hay varias empresas proveedoras de Frontier y Alaskan, hay una en particular que sería la más perjudicada porque tiene su fábrica dentro del predio de Santa Isabel. Se trata de Maxion Montich SA, que provee los chasis para ambos modelos. La nueva pickup que producirá Renault desde 2026 no tiene chasis, sino que es un monocasco autoportante, por lo que dejará afuera a este proveedor.
En el sector autopartista hay preocupación por la cantidad de proyectos industriales que están surgiendo con menor grado de integración de partes nacionales, lo que podría dejar afuera a empresas locales que históricamente proveyeron a las fábricas argentinas.
“Estamos preocupados porque es inminente el anuncio de al menos dos proyectos que son vehículos chinos que se ensamblarán en Argentina sin muchas partes nacionales. Esto bajará la escala y perjudicará al sector en su totalidad”, aseguraron desde el sector.