En un discurso polémico ante empresarios, el presidente Milei reafirmó su postura frente a la reducción del empleo público y la desregulación financiera, mientras enfrenta críticas y tensiones políticas.
El presidente Javier Milei reafirmó su estrategia de confrontación contra los trabajadores estatales nacionales al reiterar que no renovará ninguno de los 70 mil contratos que expiran a finales de marzo.
Durante un extenso discurso dirigido a empresarios el martes por la tarde, Milei dedicó una considerable parte de su intervención al tema del ajuste fiscal. Al enumerar los supuestos “logros” en este ámbito, destacó: “Hemos reducido en 50 mil la cantidad de empleados públicos, y además hemos dado de baja contratos, observen que ahora hay más contratos en caída y se espera que otros 70 mil sigan esa misma senda”.
El total de empleados contratados en el Estado nacional bajo dos modalidades es precisamente de 70 mil, y todos estos convenios vencen a finales de marzo. A lo largo de la semana, diversas fuentes del gobierno nacional sugirieron que la cifra de despidos sería de “solo” 15,000.
Fue en este punto de su discurso que el presidente nuevamente defendió la devaluación, es decir, la disminución del poder adquisitivo del peso frente al dólar y otros precios. Esto resulta en un impacto negativo significativo en los ingresos y ahorros de la población, especialmente aquellos con menos recursos para hacer frente a la inflación y la devaluación.
Desde la red social X, el secretario general del sindicato de trabajadores estatales ATE, Rodolfo Aguiar, respondió: “Señor presidente Javier Milei, no podrá despedir a 70,000 empleados estatales como desearía. Hoy en día, las protestas se han multiplicado en todo el país y la tensión en el ámbito estatal seguirá en aumento”.
El presidente incluyó en su lista de medidas para reducir el déficit de las cuentas públicas la eliminación tanto de la obra pública como de las transferencias “discrecionales” a las provincias.
Banca, restricciones y devaluación
En otro tramo de su discurso, que marcó el cierre del Foro Económico Internacional de las Américas, Milei señaló su intención de acelerar una total desregulación del sistema financiero. Según él, la “banca libre”, sin un Banco Central (prestamista de último recurso), debería ir de la mano con la eliminación de las restricciones en el mercado cambiario (el cepo).
“Es crucial comenzar a construir un sistema que no dependa de un prestamista de último recurso. Queremos fusionar el modelo bancario con uno basado en capitales, avanzando hacia una banca libre que nos permita levantar las restricciones y luego implementar una ley de no emisión monetaria, ya que la emisión de dinero es una estafa”.
La integración de la banca con el mercado de capitales sin regulación y sin banco central no es parte de la receta de ningún gobierno cuyo desarrollo capitalista supere significativamente al de Argentina. En todos estos casos, existen regulaciones establecidas por el banco central, que actúa como prestamista de último recurso del sistema bancario. De lo contrario, los ahorradores podrían ver cómo sus ahorros se desvanecen ante los vaivenes de los flujos de capitales especulativos, algo que ya sucede de todos modos.
El presidente también descartó una nueva devaluación importante del peso, aunque reconoció la pérdida de valor diaria de la moneda nacional, que resulta en una caída del 2% mensual frente al dólar.
Otros puntos de conflicto
Además de dirigir su discurso contra los trabajadores estatales, los empresarios de la obra pública, los políticos que no comparten sus ideas (a los que volvió a llamar “orcos”) y los beneficiarios de planes sociales, Milei también apuntó contra el Grupo Clarín. Expresó su disgusto por el permiso otorgado a la empresa Starlink, del multimillonario Elon Musk, para operar en Argentina ofreciendo servicios de Internet y, en el futuro, telefonía móvil.
Según Milei, esta decisión explicaría la crítica reiterada que su gestión recibe desde las diferentes plataformas del Grupo Clarín.
Sin embargo, el servicio de conectividad proporcionado por las empresas de este conglomerado es considerablemente más económico que el de Starlink para una prestación similar, al menos en las áreas urbanas, donde reside la mayoría de la población. La amenaza de Starlink sí afecta a las pequeñas empresas y cooperativas que atienden al tercio restante de la población.
Elecciones de 2025
Milei mostró un gran optimismo respecto a su futuro político. “Vamos a tener un desempeño mucho mejor en las elecciones, y con una composición diferente del Congreso, lograremos todas las reformas que no pudimos llevar a cabo hasta ahora. Además, implementaremos otras tres mil reformas pendientes que no podemos sacar adelante debido a esta maquinaria de delincuentes que se oponen fanáticamente”, afirmó.
“Estoy muy optimista de cara al futuro. A pesar de las dificultades actuales, hemos logrado muchas cosas. Cuando asumimos, solo el 20% de la población creía que estaríamos mejor, y hoy en día ese número ha aumentado al 50%. Aunque las circunstancias actuales sean desafiantes, la mitad de los argentinos están convencidos de que las cosas mejorarán de aquí en adelante”, concluyó.
