La decisión del gobierno de permitir la presencia de militares estadounidenses en la Hidrovía tiene un impacto en la soberanía nacional y la oposición exige claridad sobre las implicaciones del acuerdo. Persisten interrogantes sobre el futuro de la administración de la Hidrovía y su posible influencia en la disputa geopolítica entre potencias mundiales.
El gobierno de Javier Milei dio un paso más en su alineación con Estados Unidos al permitir la llegada de militares estadounidenses a la Hidrovía Paraná-Paraguay. La Autoridad General de Puertos (AGP) firmó un memorándum de entendimiento que ha suscitado críticas de la oposición, quienes argumentan que esta medida afecta la soberanía nacional y exigen explicaciones.
El acuerdo facilita la presencia del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos en una de las principales cuencas de agua dulce del mundo. La AGP ha descrito el acuerdo como una colaboración conjunta para mejorar la gestión de la hidrovía, enfocándose en aspectos como el mantenimiento de la navegación, el equilibrio ambiental y el desarrollo de infraestructura.
La firma del acuerdo contó con la participación de autoridades argentinas y estadounidenses, incluyendo al interventor de la AGP, Gastón Benvenuto, y el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley. Según Benvenuto, este acuerdo permitirá aprovechar el conocimiento técnico de Estados Unidos para mejorar la gestión de recursos y la capacitación de los cuadros técnicos locales.
Sin embargo, dirigentes opositores han expresado su preocupación por la falta de transparencia en el proceso y la posible pérdida de soberanía nacional. El diputado santafesino Eduardo Toniolli ha señalado que no se informó adecuadamente a las autoridades pertinentes y que no se ha solicitado la autorización del Congreso para la presencia de tropas extranjeras en el país.
Además, se ha planteado el argumento de que Estados Unidos busca aumentar su influencia en América Latina, lo que podría tener repercusiones negativas en términos geopolíticos y económicos para Argentina. También se ha destacado la importancia estratégica de la Hidrovía como ruta principal para las exportaciones argentinas y su relevancia en la seguridad internacional debido al crecimiento del narcotráfico.
Este acuerdo ha avivado el debate sobre la administración futura de la Hidrovía, con incertidumbre sobre si caerá en manos chinas y cuál será el papel de Argentina en este contexto. Mientras tanto, en la Casa Rosada se trabaja en una licitación para definir el futuro de esta importante vía de navegación, mientras que las preocupaciones sobre su destino siguen siendo motivo de debate en todo el país.
