COMERCIANTES EN ALERTA: CAEN LAS VENTAS Y TEMEN POR NUEVOS DESPIDOS

Un estudio del INDEC revela el pesimismo de dueños y encargados de grandes comercios, quienes anticipan una contracción de la actividad y la posible destrucción de puestos de trabajo. La baja demanda, principal factor limitante, se agrava por la pérdida del poder adquisitivo y el impacto de la suba del dólar.

Un estudio del INDEC revela el pesimismo de dueños y encargados de grandes comercios, quienes anticipan una contracción de la actividad y la posible destrucción de puestos de trabajo. La baja demanda, principal factor limitante, se agrava por la pérdida del poder adquisitivo y el impacto de la suba del dólar.

El sector de supermercados y autoservicios mayoristas en Argentina se encuentra en un estado de creciente pesimismo, anticipando meses de contracción en sus ventas y, potencialmente, una ola de despidos. Esta preocupante realidad quedó expuesta con la publicación de la Encuesta de Tendencia de Negocios del INDEC, difundida este martes, que recopila las expectativas de comerciantes a nivel nacional.

Según el informe, la baja de la demanda es, por lejos, el principal factor que limita la capacidad de expansión de estos comercios, siendo señalada por el 61,6% de los encuestados. Esta cifra triplica a quienes mencionan el costo laboral (23,3%) y la competencia en el sector (5,5%) como impedimentos. La percepción generalizada es desalentadora: apenas un 6,8% considera que la situación comercial de su empresa es «buena», mientras que un 65,8% la califica de «normal» y un preocupante 27,4% la define como «mala».

De cara al próximo trimestre (julio-septiembre), la resignación es palpable: el 80,8% de los encuestados cree que el panorama se mantendrá igual, y solo un 15,1% vislumbra una mejora. Más aún, un 17,8% de los comerciantes afirma que disminuirá la cantidad de mercadería que solicitará a sus proveedores.

Este oscuro escenario podría tener un impacto directo en el empleo: uno de cada cuatro comerciantes (23,3%) anticipa que reducirá el número de personas empleadas en su empresa en los próximos tres meses.

El Indicador de Confianza Empresarial de supermercados y autoservicios mayoristas (ICE) del INDEC también refleja esta tendencia negativa. El mes pasado, el ICE descendió un 1,8%, marcando el segundo descenso consecutivo (en mayo había retrocedido un 4,3%). Esto consolida una tendencia a la baja que interrumpe un ciclo positivo que, con algunas excepciones, se venía observando desde septiembre del año pasado.

La pérdida de poder adquisitivo de los salarios parece ser un factor determinante en la caída de la demanda y las menores ventas, una tendencia que se replica en informes de otras consultoras de consumo. Estos estudios también advierten sobre una migración de los consumidores hacia negocios de cercanía, donde realizan compras más pequeñas, ante la dificultad de hacer acopio de productos de primera necesidad.

Es importante destacar que las respuestas a este cuestionario fueron recabadas en junio, antes de la reciente disparada del dólar a 1300 pesos y la consecuente dolarización de carteras. Para muchos analistas, el incremento del tipo de cambio impactará en la inflación, aunque su efecto podría ser atenuado por la ya escasa demanda de bienes, lo que dificulta trasladar los mayores costos a los consumidores.

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