Aunque la inflación de febrero muestra una caída del 13,2% en Argentina, persisten las preocupaciones debido a la acumulación de aumentos de precios y el impacto en el consumo.
En febrero, la tasa de inflación finalmente ascendió al 13,2%, marcando un descenso con respecto a enero, aunque el gobierno liderado por Javier Milei ha acumulado un aumento del 72% en los precios desde que asumió en la Casa Rosada en diciembre pasado.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que “los precios al consumidor (IPC) aumentaron un 13,2% en febrero de 2024 con respecto a enero y un 276,2% interanual”, y detalló que “acumularon un incremento del 36,6% en el primer bimestre del año”.
El rubro con el mayor incremento fue comunicación (24,7%), seguido por transporte y servicios.
En todas las regiones, la división con mayor incidencia fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (11,9%), con aumentos destacados en Carnes y derivados, Pan y cereales, y Leche, productos lácteos y huevos.
El presidente Milei celebró el índice de inflación de febrero, elogiando al ministro de Economía, Luis Caputo, y afirmó que la “desinflación” actual es más profunda que la registrada durante la aplicación de la convertibilidad en 1991.
Por otro lado, analistas argumentaron que la baja en la inflación se debió al colapso del consumo causado por la reducción de los ingresos.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) observó que la desregulación total mantuvo los precios altos, aunque moderaron su variación, con incrementos notables en cortes de carne, bebidas, frutas, verduras y lácteos.
Se espera que en marzo la inflación vuelva a subir, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.