LA INDUSTRIA ARGENTINA NO REPUNTA Y ENFRENTA UN PANORAMA OSCURO PARA EL SEGUNDO SEMESTRE DEL AÑO

Caída de la actividad en junio, aumento de importaciones y créditos inalcanzables amenazan la recuperación del sector, especialmente de las PyMEs. "Más del 70% de los industriales no espera mejoras en el corto plazo", alertó el Observatorio IPA.

Caída de la actividad en junio, aumento de importaciones y créditos inalcanzables amenazan la recuperación del sector, especialmente de las PyMEs. «Más del 70% de los industriales no espera mejoras en el corto plazo», alertó el Observatorio IPA.

La recuperación de la industria argentina no logra consolidarse. Las últimas mediciones privadas revelaron una caída en la actividad durante junio, lo que impide al entramado productivo alejarse del piso que tocó a principios del año pasado. Para la segunda mitad de 2025, los industriales, con especial preocupación en el segmento PyME, advierten sobre nuevos riesgos en el horizonte: el incremento de las importaciones, el aumento de los costos por encima de la inflación y la volatilidad de las tasas de interés, que encarece el acceso al crédito.

Según el Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por FIEL, la actividad industrial cayó un 1,2% en junio en la medición desestacionalizada contra mayo, y un 0,8% en la comparación trimestral contra el primer cuarto de 2025. Fausto Spotorno, director de la consultora Orlando Ferreres & Asociados, adelantó que «los números de los últimos meses indicaban que (la actividad industrial) se estaba desacelerando».

En sintonía, el último informe del Observatorio IPA (Industriales Pymes Argentinas) afirmó que el crecimiento interanual «se explica más por el efecto estadístico de la profunda contracción de 2024 que por un cambio estructural».

El Observatorio IPA detalló que, si bien sectores como vehículos, muebles y maquinaria «repuntan«, lo hacen «con baja capilaridad hacia el conjunto de la industria«, mientras que ramas intensivas en empleo como confecciones y metalurgia «permanecen en retroceso». Daniel Rosato, titular de IPA, sentenció: «La economía real, que es la que vivimos a diario los industriales, está sufriendo una crisis más profunda de la imaginada. Recién en unos meses se podrá reflejar en las estadísticas y, llegado ese momento, para algunas fábricas será tarde».

El panorama para la segunda mitad del año no es promisorio. «Más del 70% de los industriales no espera mejoras en el corto plazo. Este panorama sugiere que el ciclo industrial podría estar alcanzando un techo técnico, sin impulso interno sostenido ni una estrategia clara de reindustrialización», alertó el Observatorio IPA. FIEL, por su parte, reconoció que «la sostenibilidad de la recuperación muestra un deterioro y, hacia los meses por venir, en varios sectores se agotó el efecto positivo de base de comparación».

Leo Bilanski, presidente de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), afirmó a Ámbito que «el denominador común en el sector industrial desde que arrancó (Javier) Milei es el despido», una consecuencia directa de la «apertura indiscriminada de importaciones».

Bilanski sostuvo que durante 2025 «hubo un boom de tours empresariales a China para comprar productos que empezaron a llegar este primer semestre y que van a llegar en el segundo semestre también de manera brutal», lo que podría llevar a «otra caída más el próximo trimestre y así hasta fin de año».

El relevamiento de ENAC indicó que el 19% de las PyMEs despidió personal en el segundo trimestre de 2025, mientras que solo el 14,9% incorporó. Además, ocho de cada diez empresarios no contratará trabajadores en el tercer trimestre del año.

El informe de ENAC también estimó que los costos aumentaron un 18,9% durante el segundo trimestre, una cifra desproporcionada si se compara con la suba de la inflación del 5,49% en el mismo período, según el INDEC. «Ese aumento de costos desproporcionado, cuando lo querés validar cambiando el precio, no se puede porque el consumidor no tiene poder adquisitivo y no lo está validando. Entonces te comes rentabilidad para sobrevivir. Para nosotros es el inicio de una recesión«, lamentó Bilanski.

José Luis Ammaturo, secretario general de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA), explicó que el nivel de actividad está «un 2% por encima del año pasado», aunque con un desempeño heterogéneo. Los sectores ligados a la energía, petróleo, minería, alimentos y agroindustria están mejor, mientras que los vinculados a la fundición, textiles o el mercado interno, están más complicados. Ammaturo reconoció que, si bien el Gobierno «ha normalizado la economía» y la volvió «similar a la que tienen otros países del mundo», en la mayoría de estos países «también hay líneas de crédito que son accesibles para la industria y también para el consumidor, que hacen que la economía funcione».

La volatilidad de las tasas de interés es otra preocupación central. «Nos interesa que bajen, porque va a llevar a muchas empresas a abocarse más a inversiones, a no estar tan preocupados en la tasa en un momento en que uno se interesa por aumentar la productividad, y la mejor manera es invertir. Y para invertir se necesita un capital que lo ideal es que las empresas lo obtengan mediante crédito. Este crédito hoy es muy caro«, argumentó Ammaturo. El informe de FIEL también planteó para julio un «potencial impacto sobre la demanda de mayores tasas de interés sostenidas para contener el exceso de liquidez existente en la economía».

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