El Gobierno confirmó que el bono extraordinario previsional permanecerá congelado en $70.000 y se pagará junto a los haberes de septiembre. La medida alcanza a jubilados y pensionados con ingresos mínimos y busca compensar la pérdida de poder adquisitivo.
El Decreto 613/2025, firmado por Javier Milei, Guillermo Francos y Sandra Pettovello, establece la continuidad del bono para beneficiarios del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y otros regímenes especiales. Los montos serán de hasta $70.000, ajustándose proporcionalmente para quienes superen el haber mínimo, de modo que la suma total no exceda ese piso más el bono.
El Ejecutivo argumenta que la medida busca reducir el efecto negativo de la inflación y de la fórmula de movilidad jubilatoria aplicada entre 2021 y 2024, que no reflejó la evolución real de los precios. Sin embargo, jubilados consultados en marchas frente al Congreso consideraron que el monto es insuficiente y señalaron que “no alcanza ni para cubrir un remedio”.
Las movilizaciones de jubilados se realizan todos los miércoles y, según denuncian organizaciones sociales, terminan con represión de fuerzas de seguridad comandada por Patricia Bullrich, incluyendo el uso de gases, golpes y detenciones arbitrarias.
La ANSES acreditará el bono junto a los haberes de septiembre, y aplicará controles sobre pensiones compartidas, donde el pago se asignará a un solo beneficiario. Mientras tanto, los jubilados siguen reclamando actualización real de ingresos y acceso a productos básicos y medicamentos.
