El mayorista de limpieza y perfumería cerró de manera abrupta varias sucursales y generó un conflicto con los gremios, que denuncian ofertas indemnizatorias de apenas la mitad de lo que marca la ley.
El avance del desempleo sumó un nuevo capítulo con el cierre inesperado de seis sucursales de Caromar, la cadena mayorista dedicada a productos de limpieza y perfumería. Los establecimientos de San Justo, La Tablada, Mar del Plata, Rosario, José C. Paz y Burzaco amanecieron con las puertas selladas y una plantilla completa de trabajadores sin respuestas de la empresa. Desde los gremios comerciales advirtieron que los dueños ofrecieron, en algunos casos, solamente el 50% de las indemnizaciones, lo que detonó medidas de fuerza en cada uno de los puntos afectados.
En el centro de distribución de San Justo, donde se concentran empleados con entre 15 y 30 años de antigüedad, la situación estalló desde la mañana. Allí habían quedado afuera 43 operarios de Comercio y otros 15 de Camioneros, según detalló Neri García, delegado con más de trece años en la firma. El referente explicó que el cierre fue repentino, que no existió comunicación previa y que el personal se encontró directamente con la orden de clausura. Mientras SEOCA sostenía una protesta en la planta logística, los trabajadores impedían la salida de mercadería para evitar que la empresa vaciara los depósitos.
El panorama se vuelve más tenso ante la falta total de interlocución. Delegados preparaban recorridas por las sucursales de Laferrere y Moreno, mientras aguardaban una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo en San Justo. En paralelo, trascendió que a los despedidos de Mar del Plata les habían ofrecido la mitad de la indemnización legal bajo el argumento de una supuesta “fuerza mayor”, aunque en el conurbano la representación sindical remarcaba que nadie de la firma daba explicaciones. Frente a esa incertidumbre, trabajadores y gremios anticipan que el conflicto seguirá escalando si la empresa no aparece con una propuesta acorde a la ley.
