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ACINDAR SUSPENDE A 700 TRABAJADORES Y SE PROFUNDIZA LA CRISIS INDUSTRIAL EN ARGENTINA

La recesión económica, la caída de la construcción y la importación de acero desde China afectan a la principal planta de acero del país, Acindar, que deja sin trabajo a cientos de empleados durante Navidad y Año Nuevo. La crisis se agudiza y la UOM advierte que es una situación inédita que golpea a la industria nacional.

La crisis industrial se agudiza con el anuncio de 700 suspensiones en Acindar, una de las plantas de acero más importantes del país. Cientos de trabajadores recibieron la noticia a través de WhatsApp, informándoles que pasarán las fiestas de Navidad y Año Nuevo sin empleo. Esta medida, que afecta gravemente a los trabajadores, se debe a la recesión económica, la caída de la construcción, la paralización de la obra pública y la llegada de productos importados desde China, que están impactando negativamente en la industria nacional.

La recesión y las políticas de apertura de importaciones del gobierno de Javier Milei continúan afectando fuertemente a las empresas argentinas. Desde este lunes, más de 700 empleados de Acindar, ubicada en el sur de Santa Fe y parte del grupo siderúrgico Arcelor Mittal, quedarán suspendidos. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, a través de su secretario general, Pablo González, advirtió que esta situación es inédita. “Nunca pasó algo así”, afirmó, destacando que la planta producirá menos de 600 toneladas anuales, una cifra histórica en negativo para la compañía.

Las suspensiones se suman a otras medidas similares tomadas durante el año, ya que la planta opera solo al 50% de su capacidad. La caída en la demanda de acero, vinculada a la crisis en los sectores de la construcción y la industria, es el principal motivo. Según los datos, la construcción y la industria cayeron 19,5% y 12,4%, respectivamente, entre enero y septiembre. “Falta de ventas. No hay obra pública, y el mercado interno no está traccionando”, explicó González, quien también destacó que la producción de Acindar este año será mucho menor que el millón 200 mil toneladas de 2023.

Los trabajadores de la planta también expresaron su malestar en redes sociales, mostrando su indignación por la situación. Un empleado subrayó que en sus 11 años de trabajo nunca había vivido una crisis como esta. “Es la tercera vez que me suspenden este año, y somos más de 2.000 los afectados”, comentó en una publicación. También criticó la entrada de acero importado, especialmente de China y Polonia, y lamentó que en otros gobiernos no habían tenido que enfrentar una situación tan grave.

A esta complicada situación se suma el atraso de cinco meses en la paritaria del sector. Los trabajadores denuncian que las autoridades intentan forzarlos a aceptar despidos masivos, algo que están dispuestos a rechazar. La situación de Acindar refleja el difícil panorama que atraviesa la industria nacional, que enfrenta desafíos económicos profundos debido a las políticas actuales y a la competencia internacional.

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