A un año de la gestión de Javier Milei, el sector industrial enfrenta una grave crisis con la pérdida de 40.000 empleos, más de 800 empresas cerradas y una fuerte caída en la inversión. Los gremios industriales alertan sobre el estancamiento de la capacidad instalada y las dificultades de producción, mientras las proyecciones a futuro siguen siendo desoladoras.
A un año del inicio del gobierno de Javier Milei, el panorama del sector industrial en Argentina muestra signos de preocupación. Según datos de los principales gremios industriales, el 90% reportó que la capacidad instalada en las fábricas se estancó o empeoró, y seis de cada diez enfrentaron despidos, con una pérdida de 40.000 empleos y más de 800 empresas cerradas. La escasa inversión en maquinaria y tecnología también resalta como un desafío clave, ya que un 69% de los sindicatos afirmó que no hubo nuevas inversiones en el sector.
Además, el 76% de los gremios informó dificultades en la producción, mientras que el 60% vivió despidos y suspensiones en el último trimestre. El panorama de cara al futuro no es prometedor, con un 60% de los representantes gremiales que anticipa un empeoramiento en los próximos meses, y apenas un 6,7% ve una posible mejora.
En términos de inversión, el informe mostró que no se registraron avances significativos en la incorporación de maquinaria o en la modernización tecnológica, lo que refleja una falta de impulso productivo. Los datos del sector industrial también revelan que la pérdida de empleo no se limita a la industria manufacturera, sino que afecta también a sectores como la minería y la construcción, con un total de 126.000 puestos de trabajo perdidos en lo que va del año.
La escasa inversión y las restricciones económicas son factores que complican la recuperación del sector industrial. De cara al futuro, la incertidumbre sigue siendo alta, y las perspectivas de mejora a corto plazo son mínimas.
