Diputados y senadoross de distintos bloques, junto a referentes de organizaciones sociales, se manifestaron frente a Tribunales para pedir la liberación de la militante de La Cámpora, detenida de forma «desmedida» y «arbitraria». Denuncian un «ataque político» del gobierno nacional, que busca «disciplinar» y «amedrentar» a quienes se movilizan.
En una concurrida conferencia de prensa frente a los Tribunales de Plaza Lavalle, diputados y senadores de diversos bloques políticos, junto a referentes de organizaciones sociales y de derechos humanos, exigieron en la mañana del lunes la inmediata liberación de Alesia Abaigar, militante de La Cámpora y trabajadora del Ministerio de las Mujeres y Diversidades de la Provincia de Buenos Aires, detenida el pasado martes.
Abaigar, quien estuvo incomunicada por más de 36 horas en la Alcaidía de San Isidro por orden de la jueza Sandra Arroyo Salgado, fue arrestada en un operativo «desmedido y allanamiento», donde también detuvieron a su madre por 12 horas. La causa, bajo secreto de sumario, no especifica el delito del que se la acusa, aunque se la vincula a un presunto escrache en la casa del diputado nacional José Luis Espert.
Eugenia Duré, senadora nacional y titular de la banca de la Mujer del Senado, denunció la situación: «Hace un año y medio que venimos diciendo que este gobierno nacional ataca principalmente a las mujeres, ese fue su primer objetivo, lo dijo el presidente cuando asumió que las mujeres éramos sus enemigas. Y lo está demostrando». Para Duré, la detención de Abaigar es «una decisión netamente política» y un «trofeo» para el gobierno, con el objetivo de «disciplinarnos, meternos miedo a todas y a todos, y sobre todo a los ciudadanos de a pie para que no se puedan movilizar, para que no puedan expresarse».
Desde el Frente de Izquierda Unida, la diputada nacional Vanina Biasi calificó la detención como un «montaje» y «un escándalo total», denunciando un «embate del gobierno de Milei con la complicidad absoluta del Poder Judicial, que demuestra una vez más que es un poder corrompido».
Biasi ejemplificó con los 150 allanamientos a referentes y trabajadores comunitarios y sociales, y contrastó la situación de Abaigar con la libertad de un gendarme involucrado en un caso de violencia, mientras una militante es detenida por una supuesta contravención. Ambas legisladoras coincidieron en que se trata de una estrategia para «frenar la intervención popular» en un escenario económico cada vez más complicado.
La diputada nacional por Unión por la Patria, Mónica Macha, enfatizó el carácter de «mensaje de disciplinamiento para las mujeres» de esta detención. «Estamos observando una desproporcionalidad total frente al hecho, un hecho que es para una contravención y que se le da toda esta magnitud», afirmó Macha, enmarcando el caso en la «política represiva del gobierno».
Por su parte, la diputada socialista por el FITU en la Legislatura porteña, Mercedes Trimarchi, resaltó la gravedad del «atropello a las libertades democráticas», aludiendo a la detención en un penal de máxima seguridad por una supuesta contravención. «Esto es un mensaje político del gobierno y de la Justicia, que es adicta al gobierno», sostuvo Trimarchi, quien además coordinadora de la agrupación feminista Isadora, afirmó que es «otro ataque por parte del gobierno hacia los derechos de las mujeres, de las disidencias».
Manuela Castañeira, socióloga y dirigente nacional del Nuevo MAS y Las Rojas, también presente en la conferencia, calificó la detención como «brutalmente arbitraria» y parte de la violencia de un «gobierno que agrede a cualquier persona de la oposición, ya sea militante, personaje de la cultura de la sociedad o periodista«, especialmente si se trata de mujeres que «levantan la voz».
Entre los referentes del peronismo que se hicieron presentes estuvieron Mariano Recalde, Juliana Di Tullio, Lu Cámpora, Horacio Pietragalla, Natalia Zaracho y Lorena Pokoik. A ellos se sumaron figuras como Georgina Orellano (Ammar), Leonor Cruz (CTA Autónoma), la organización Ni Una Menos y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), demostrando un amplio respaldo a la exigencia de libertad para Alesia Abaigar y un rechazo a lo que consideran una escalada de persecución política.