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JORNADA ALEJANDRO RUBIO. MÚSICA MALA EN LA POESÍA ARGENTINA

Actividad
El sábado 15 de junio, el Municipio de Hurlingham celebra la obra del poeta Alejandro Valentín Rubio, recientemente fallecido, con una Jornada abierta y gratuita en la que participarán numerosos autores, editores, críticos y artistas de todo tipo en el CC Leopoldo Marechal (Av. Vergara 2396, Villa Tesei). Un evento inigualable en torno a una obra que interpela, hoy más que nunca, las injusticias sociales del país con un castellano perfecto.

Alejandro Valentín Rubio (1967-2024) fue uno de los mejores poetas de nuestra época. Desde sus primeros libros a fines de los noventa, cantó una elegía a la clase obrera y supo retratar la descomposición del tejido social durante el auge del neoliberalismo en la Argentina. Con el retrato de personajes lúmpenes y solitarios, y la revitalización de un discurso poético recalcitrante no solo supo sintonizar con su época sino que sigue haciendo eco en nuestro presente. Poeta peronista, crítico mordaz y dueño de un castellano perfecto, Rubio publicó, entre otros libros, Música mala (1997), Metal pesado (1999), Rosario (2005), Diario (2009/2017), Iron Mountain (2018) y Autobiografía podrida (2010), y el año pasado se reeditó su obra reunida bajo el título La enfermedad mental.

Solo el tiempo y los lectores logran confirmar la grandeza de una obra. Es por eso que, pocos meses después de su muerte, el 14 de febrero, el área de cultura del Municipio de Hurlingham, en el marco de la gestión del intendente Damián Selci, celebrarán la “Jornada Alejandro Rubio. Música mala en la poesía argentina”: un homenaje al poeta y, sobre todo, una puesta en valor de su legado. El sábado 15 de junio, entre las 15 h y las 21.30 h, poetas, editores, músicos, cineastas y críticos se darán cita en el CC Leopoldo Marechal (Av. Vergara 2396, Villa Tesei) para recordar a Alejandro Rubio y conversar sobre la importancia de su poesía.

El evento empezará a las 15 h con una lectura colectiva del primer libro de Alejandro Rubio, Música mala (1997), en voz de poetas que conocieron al autor homenajeado (muchos de ellos, compañeros de la generación de los noventa): Daniel Durand, Nicolás Ricci, Juan Desiderio, Violeta Kesselman, Mariana Terrón, VV Fisher, Juan Carrique, Horacio Fiebelkorn y Celeste Diéguez.

Seguirán al recital de poesía tres mesas de conversación. “Editar a Rubio”, en la que algunos de los editores que lo publicaron durante su trayectoria van a charlar sobre el diálogo, la amistad y la experiencia que suponen la edición de poesía en Argentina. Participan de la mesa Matías Capelli (Inrocks Libros), Vanina Colagiovanni (Gog y Magog), Javier Fernández Paupy (Palabras Amarillas), Franisco Garamona (Mansalva) y Gustavo López (Vox/Lux). Una segunda charla abordará de manera crítica la obra poética de Rubio bajo el lema que, según sus propias palabras, guiaron su escritura desde siempre: “Contra la bondad de los buenos”. Disertarán los críticos Sara Bosoer, Francisca Lysionek, Juan Rocchi y Jimena Schere. La tercera y última mesa lleva el título de un ensayo señero del poeta homenajeado, “La literatura argentina es el Mal”, y reúne a escritores y críticos como Martín Gambarotta, Pablo Katchadjian, Ana Mazzoni, Osvaldo Méndez y Ana Porrúa. El cierre de la Jornada combinará tres líneas: poesía en voz alta (los últimos tres poemas de Música mala leídos por Florencia Castellano, Marcos Perearnau y Gabi Saidón), música en vivo (del dúo de nocturnos Cristiani – Sleiman) y un registro inédito de Alejandro Rubio (fragmentos de la entrevista que quedaron afuera de Imagen mala, la película realizada por Sebastián Lingiardi en 2017).

Vendedores

Algo que combine
fichas de juego y madonas de ojos grandes,
el roce de marquesas tomando té
en un jardín glaseado, fibra, estepa,
y la táctica de tierra arrasada:
el gordo hablando a las doce en el baño de la estación.
Aire que chupa y despliega
las puntas del pelo, una mano se levanta y tira 
de las solapas, la otra queda 
apoyada en la pared. En veinte minutos
nos vamos de acá, pero es
como si estuviera, ya, empujándolo
por la escalera hacia el cuarto y lo viera
tantear con la llave y la luz 
lo atrapara de golpe: automática.
Siendo difícil saber si viene 
hacia nosotros un futuro calculado 
o un pasado que no va a retroceder, ¿quién 
de los dos se mueve primero?
Por Ia ventana se filtra 
el frío que trae un día. Hace latir las sienes 
y hace escuchar mejor, entre bocina 
y bocina, lo que se dijo entre pausas: 
que le duele la cabeza, que no puedo dormir, 
que el padre estuvo en Stalingrado.

Alejandro Rubio, Música mala (1997)

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