LAS VENTAS DE LOS SUPERMERCADOS CAYERON UN 10,5% EN ABRIL

Un reciente informe de la consultora Scanntech revela un marcado descenso en la actividad de los supermercados durante el mes de abril. Según el "Radar Autoservicios", la facturación del sector experimentó una contracción del 10,5% en comparación con marzo y un descenso del 1,5% respecto a los ingresos registrados en abril de 2024.

Un reciente informe de la consultora Scanntech revela un marcado descenso en la actividad de los supermercados durante el mes de abril. Según el «Radar Autoservicios», la facturación del sector experimentó una contracción del 10,5% en comparación con marzo y un descenso del 1,5% respecto a los ingresos registrados en abril de 2024.

Estos datos surgen del análisis de más de 3 millones de tickets mensuales procesados por la consultora. Sin embargo, a pesar de esta caída en el volumen de ventas, el informe destaca que el monto total facturado por los supermercados creció un 37,3% en abril en términos interanuales y un modesto 2,2% en relación con el mes precedente.

Scanntech señala que los precios de los productos reflejados en los tickets mostraron un incremento del 3% en la comparación mensual y un significativo 34,8% en la comparación interanual. El análisis puntualiza un aumento notable en las categorías de golosinas y bebidas, tanto alcohólicas como no alcohólicas.

Es crucial contextualizar estos datos con el panorama inflacionario general. La inflación anual medida por el INDEC hasta marzo se ubicó en un 55,9%, superando ampliamente el crecimiento de las ventas. Incluso el leve aumento de la facturación de abril respecto a marzo (2,2%) se estima que quedaría por debajo de la inflación proyectada para abril, cuyo dato oficial se conocerá este miércoles y se anticipa en torno al 3%.

El ticket promedio se situó en $ 8206, un valor que representa un aumento del 47,9% en comparación con abril del año pasado y un 1,9% superior al de marzo de 2025. Sin embargo, este incremento en el gasto promedio por compra no compensó la disminución en la cantidad de tickets, que cayó tanto en la comparación interanual (-7,2%) como en la intermensual (-4%). En cuanto a las unidades por ticket, se observó un aumento del 9,7% respecto al año anterior, pero una ligera caída del 1% en comparación con marzo.

El exhaustivo informe de Scanntech se basa en datos de 238 categorías de productos analizadas en 725 puntos de venta distribuidos en todo el territorio nacional. El análisis revela una caída generalizada del consumo en todos los formatos de supermercados en comparación con marzo, aunque los autoservicios independientes mostraron una menor retracción.

En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el desplome del consumo fue del 5,9%, a pesar de que la facturación de las empresas experimentó un aumento del 34,3%. En contraste, en el interior del país, el consumo mostró un leve repunte del 1%, y la facturación creció un 38,9%.

Contraste con la visión de la CAME

La visión de la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) presenta una dinámica parcialmente diferente. Su Índice de Ventas Minoristas Pyme de abril arrojó un aumento del 3,7% interanual y una caída del 1,8% en relación con marzo. En el acumulado del primer cuatrimestre del año, las ventas de estas empresas registraron un crecimiento del 14,9%, según informó la entidad.

El informe de la CAME señala que los siete rubros analizados mostraron resultados positivos en la comparación interanual, destacándose los incrementos en perfumería (9,1%) y alimentos (6,3%). Sin embargo, al comparar con marzo, solo el rubro farmacia experimentó un leve aumento (0,1%), mientras que el resto registró caídas, especialmente en perfumería (-6,5%) y bazar (-6,1%).

La CAME coincide en que la actividad comercial continúa fuertemente condicionada por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. La entidad indicó que los comercios se enfocan en la venta de productos esenciales y que los aumentos puntuales en algunos sectores responden a «chispazos estacionales». En general, el sector percibe un «escenario incierto y difícil de sostener».

En línea con esta preocupación, un informe del Instituto de Investigación Social, Política y Económica Ciudadana (ISEPCI) comparó el nivel del salario mínimo, cercano a los $300 mil, con el costo de una canasta básica de alimentos elaborada por la entidad, que asciende a $ 481.341.

Isaac Rudnik, director del Isepci, advirtió que “el proceso inflacionario está lejos de estar en una pendiente descendente definitiva. El modelo asentado en el retraso del valor del dólar, la restricción del consumo interno y la apertura irrestricta de la economía, hasta ahora, no ha logrado consolidar un reflujo constante de las subas en los principales productos de consumo masivo”.

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