La ex presidenta y titular del PJ repudió el anhelo del mandatario de que, algún día, los kelpers «decidan algún día votarnos a nosotros» y que «prefieran ser argentinos».
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner renovó sus críticas hacia Javier Milei en el marco de un nuevo aniversario de la Guerra de Malvinas. La titular del Partido Justicialista cuestionó el discurso del mandatario en la Plaza San Martín de Retiro, donde en vez de sostener el reclamo por la soberanía Argentina el presidente deseó «ser un país próspero» y que de esa manera los habitantes ingleses de las islas “quieran votarnos y ser argentinos”.
“Es el pensamiento cipayo. Y esto no es adjetivación sino descripción”, afirmó la exmandataria en sus redes sociales. Y definió: “El cipayo es alguien partidario del poder extranjero en desmedro de los intereses del país en el que nació”.
La expresidenta señaló que a las Malvinas “las grandes mayorías lo llaman Patria y lo defienden como tal”, pero “este pequeño hombrecito”, en referencia a Milei, “no quiere… ni puede entenderlo. Grave… Muy grave”.
Es el pensamiento cipayo.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) April 2, 2025
Y esto no es adjetivación sino descripción y, por ende, literalidad.
El cipayo es alguien partidario del poder extranjero en desmedro de los intereses del país en el que nació.
A ese lugar, las grandes mayorías lo llaman Patria y lo defienden como… pic.twitter.com/YU5kKeGxIi
En el escueto discurso presidencial del 2 de Abril, Milei cuestionó las políticas argentinas de reclamo sobre el archipiélago realizadas durante las últimas décadas pero no condenó la presencia del invasor británico en ese territorio nacional, sino que la avaló.
“Si de soberanía sobre las Malvinas se trata, nosotros dejamos en claro que el voto más importante de todos es el que se hace por los pies y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos con los pies a nosotros. Por eso buscamos ser una potencia, a punto tal que ellos prefieran ser argentinos, que no haga falta usar la disuasión o el convencimiento para lograrlo”, sostuvo.
“La soberanía no es que el Estado tenga muchas empresas, ni que financie la industria cinematográfica, ni recitales de cuarta, ni cosas semejantes. Creer que a mayor Estado mayor soberanía es un concepto bajo el cual la política ha pretendido ocultar sus negocios sucios”, se entusiasmó y encaminó su idea: “Que Argentina sea el país más libre del mundo y vuelva a tener el PIB per cápita más alto del planeta y que todos los ciudadanos del mundo fantaseen con el sueño argentino, eso es lo que este Gobierno entiende por soberanía”.
La postura oficial de Argentina siempre ha sido rechazar el derecho a la “autodeterminación soberana” de los kelpers, una potestad defendida justamente por el Reino Unido y por los propios isleños, que ocuparon ilegalmente el territorio argentino. Hasta ahora, Argentina ha argumentado que no corresponde la aplicación de ese derecho porque se trata de una población implantanda por el país que colonizó parte del territorio nacional.