Los precios de los servicios aumentaron por encima del índice de inflación. La política de desregulación del Gobierno de Javier Milei pone en jaque el proceso de desaceleración de la inflación.
Durante siete de los ocho meses de 2024, los precios de los alquileres y los servicios de telecomunicaciones aumentaron a un ritmo superior al Índice de Precios al Consumidor (IPC) general, lo que pone bajo presión la política de desaceleración inflacionaria del gobierno de Javier Milei. Desde su llegada al poder, Milei impulsó la desregulación de precios en varios sectores, argumentando la necesidad de corregir los desequilibrios acumulados a lo largo de los años. Sin embargo, en agosto, la inflación interanual en el sector de servicios superó nuevamente a la de bienes por tercer mes consecutivo.
Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) señaló que, desde la derogación de la Ley de Alquileres, los precios de los alquileres aumentaron un 213%, 66 puntos porcentuales por encima de la inflación acumulada del 147% entre diciembre de 2023 y agosto de 2024. Además, los servicios de internet y telefonía registraron un incremento del 201%, también muy por encima de la inflación general.
El informe de UNDAV advierte que el gobierno enfrenta una encrucijada, ya que la desregulación parece estar complicando los esfuerzos para controlar la inflación. A su vez, se destaca que la inflación núcleo —que excluye precios regulados y factores estacionales— mostró una tendencia al alza.
En agosto, mientras que los bienes aumentaron un 3,2%, los servicios registraron una suba del 6,5%, con Vivienda, Transporte, Comunicaciones y Restaurantes y hoteles como los principales responsables del incremento inflacionario. Sólo estas categorías explicaron 1,8 de los 4,2 puntos de inflación total, según la consultora C-P. En particular, los aumentos en alquileres, tarifas de electricidad y gas, y el transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tuvieron el mayor impacto en el alza de los precios de los servicios.
Entre septiembre de 2023 y enero de 2024, los bienes experimentaron aumentos más significativos que los servicios, en un contexto de tarifas congeladas y devaluación que afectó principalmente el precio de los alimentos. Sin embargo, a partir de febrero, la brecha se fue cerrando y, para junio, los servicios comenzaron a aumentar por encima de los bienes. En agosto, la diferencia alcanzó los 36 puntos porcentuales, con un incremento del 263,9% en los servicios frente al 227,3% en los bienes.