Si bien el Gobierno insiste en que el país es un destino atractivo para las inversiones, la salida de grandes empresas de diversos sectores evidencia que la realidad es más compleja.
A pesar del optimismo inicial de ciertos sectores empresariales sobre un clima favorable para los negocios tras la asunción de Javier Milei, la realidad ha tomado un rumbo diferente. A más de un año de su gestión, Argentina ha sido testigo de la partida de numerosas multinacionales, afectadas por la contracción del consumo, los elevados costos laborales y operativos, y una incertidumbre económica persistente.
Las últimas semanas fueron particularmente movidas en este sentido. Las recientes salidas de Nissan y Mercedes-Benz han generado particular revuelo. En primer lugar, Nissan transformará su operación local en una importadora, mientras que Mercedes-Benz cedió su operación al Grupo ST, concentrando la producción en Brasil.
Pero estas no fueron las únicas grandes compañías que decidieron replegarse del país. Estas decisiones se suman a la salida de Clorox en marzo de 2023, que vendió su división de consumo masivo a Apex Capital, y a la de Xerox, que transfirió sus negocios en Argentina y Chile a Datco. Además, Internexa cedió su operación local a Silica Networks.
El sector agropecuario también ha experimentado bajas significativas, como la de Nutrien, que abandonó su operación de retail en Argentina. En el ámbito de los seguros, Prudential Financial Inc. vendió su operación local al Grupo ST.
En el sector bancario, HSBC sorprendió al vender su operación al Grupo Financiero Galicia por u$s550 millones. La entidad británica, que cuenta con más de 100 sucursales y 3.100 empleados en Argentina, decidió concentrar sus esfuerzos en Asia. Y recientemente, Procter & Gamble (P&G) vendió su operación local a Newsan.
Este éxodo de multinacionales refleja las dificultades que enfrentan las empresas en Argentina: altos costos de producción, caída del consumo y un mercado que ha perdido atractivo. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por atraer inversiones, la salida de estas compañías evidencia la complejidad de la situación económica y la necesidad de medidas que generen confianza y estabilidad.