La relación entre el conglomerado de transporte DOTA y el presidente fue objeto de escrutinio, revelando conexiones familiares y beneficios económicos. Fue la única empresa que no acató el paro, luego de amenazar a sus choferes con represalias en caso de adherirse.
El conglomerado de empresas de transporte conocido como DOTA (Doscientos Ocho Transporte Automotor) se destacó este jueves al no sumarse al paro nacional, amenazando con descontar el día a sus empleados que decidieran adherirse al mismo. Este grupo, que tiene una influencia significativa en las líneas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), generó interrogantes sobre sus conexiones con el gobierno.
Informes recientes, incluyendo una investigación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), destacaron los vínculos familiares entre la familia Milei y este conglomerado empresarial. Norberto Milei, el padre del presidente, tuvo una trayectoria que lo llevó de ser colectivero en su juventud a convertirse en un empresario con participación en diversas compañías, incluidas Rocaraza SA, Teniente General Roca SA y Francisco de Viedma SA. Estas empresas compartían intereses con José Faijá, un influyente empresario del transporte y propietario del Grupo DOTA, lo que estableció una conexión familiar en el entramado empresarial.
El Grupo DOTA ha sido uno de los principales beneficiarios de los subsidios estatales al transporte de colectivos durante las últimas décadas, según informes periodísticos. La relación entre el gobierno y este grupo se ha vuelto más evidente, con medidas como la asignación de custodia especial del Ministerio de Seguridad para garantizar que las líneas de colectivos de DOTA operen durante los paros.
La consolidación del poder económico de Norberto Milei y su asociación con los hermanos Faijá coincidió con el aumento de los subsidios estatales al transporte urbano a partir de principios de los años 2000. Esto condujo a un crecimiento significativo de las empresas del Grupo DOTA y su dominio en el mercado del transporte público en el AMBA.
Además de su influencia en el transporte público, la investigación periodística también ha arrojado luz sobre las inversiones inmobiliarias de la familia Milei en Estados Unidos, a través de la sociedad Alkary Investments. Estas inversiones han estado bajo escrutinio, especialmente después de que la sociedad dejara de pagar sus créditos hipotecarios, lo que resultó en demandas judiciales.
En cuanto a la postura de DOTA frente al paro y su amenaza de descontar el día a los empleados que decidan adherirse, los sindicatos han señalado que esta acción es ilegal, dado que el capítulo laboral del DNU 70 está suspendido en la Justicia. Esto refleja un patrón histórico de DOTA en sus movimientos políticos, adaptándose a las circunstancias y los intereses en juego.
