El gobierno de Milei prohíbe nuevas contrataciones en el Estado, permitiendo solo una por cada tres despidos. Además, establece límites a la duración de los contratos y exige la aprobación de una evaluación de idoneidad para los nuevos empleados.
El Gobierno implementó un nuevo régimen de contrataciones para el sector público, con el objetivo de continuar con el ajuste y la reducción del tamaño del Estado a través de despidos de empleados. Este cambio fue formalizado en los Decretos 1148/2024 y 1149/2024, publicados este martes en el Boletín Oficial y firmados por Milei y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
El régimen establece restricciones en las designaciones y contrataciones de personal, aunque se incluyen algunas excepciones. Entre estas excepciones se encuentran las contrataciones para el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, las universidades, el Servicio Exterior, los guardaparques, y el personal de hospitales bajo el Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial. También se permitirán contrataciones transitorias para cubrir cargos específicos en las unidades organizativas del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP), así como designaciones de titulares de departamentos y divisiones.
Un aspecto clave de la reforma es que, a partir de ahora, se podrá hacer una nueva contratación por cada tres despidos en una jurisdicción, sin importar la causa de los mismos. Las solicitudes de nuevas designaciones deberán ser aprobadas por la Subsecretaría de Modernización y Desarrollo del Empleo Público.
Además, se establece que los contratos no podrán superar los seis meses de duración, e introducen un requisito de aprobar la Evaluación General de Conocimientos y Competencias, sin el cual no podrán ser contratados para períodos posteriores al 31 de marzo de 2025. También se exige que las empresas y organizaciones donde el Estado tenga participación mayoritaria adopten medidas similares para reducir su personal, haciendo cada vez más difícil el acceso a un empleo.