LA INFLACIÓN DE MAYO FUE DEL 1,5% Y ACUMULA UN 43,5% INTERANUAL

Aunque el Gobierno celebró el dato como un éxito de gestión, analistas señalan que la baja se sustenta en una fuerte recesión y una drástica caída del poder adquisitivo.

Aunque el Gobierno celebró el dato como un éxito de gestión, analistas señalan que la baja se sustenta en una fuerte recesión y una drástica caída del poder adquisitivo.

La inflación de mayo en Argentina fue del 1,5% en todo el país, marcando el registro más bajo en los últimos cinco años. A pesar del festejo oficial por el dato, la desaceleración del índice se da en un contexto de baja del consumo y salarios «planchados». Desde diciembre pasado, la inflación acumulada es del 13,3%, y del 43,5% si se compara con el mismo mes de 2024.

l informe del INDEC detalló que el alza de los servicios (2,7%) superó ampliamente el aumento de los bienes (0,9%). Los precios regulados se encarecieron un 1,3%, mientras que los estacionales mostraron una caída del 2,7% respecto a abril. La inflación núcleo, del 2,2%, se mantuvo por encima de la general, lo que indica la dificultad para contener rápidamente el costo de vida.

Siete de las 12 categorías medidas por el INDEC aumentaron por encima del nivel general. El rubro Comunicación fue el más inflacionario, con un 4,1%, afectado por la desregulación y la concentración del mercado. Le siguieron Restaurantes y hoteles (3%), Salud (2,7%) impulsado por las prepagas, y Bienes y servicios varios (2,6%).

Otros incrementos notables fueron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,4%), Educación (1,9%), y Recreación y cultura (1,7%).

Por debajo de la media, se ubicaron Equipamiento y mantenimiento del hogar (1,4%). Los rubros con menor variación fueron Prendas de vestir y calzado (0,9%), Bebidas alcohólicas y tabaco (0,6%), y especialmente Alimentos y bebidas no alcohólicas (0,5%), que mostró una desaceleración significativa tras la suba del 2,9% en abril. La Patagonia fue la región con mayor aumento en alimentos, con un 0,7%. Finalmente, Transporte fue el de menor variación, con un 0,4%.

Análisis como el del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) atribuyen la caída de los precios de los alimentos a la evolución del tipo de cambio, la estabilidad del precio de la carne y el desplome de los precios estacionales como los de frutas y verduras, que bajaron un 7,3%.

La caída del consumo también emerge como un factor central, debido al «ancla» que representa el deterioro y congelamiento de los salarios, sumado al impacto de los aumentos de tarifas. La potencia de la caída de los ingresos es tal que coexiste con niveles históricos de desplome de las ventas, incluso en rubros básicos como los alimentos.

En mayo, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) registró una caída del 7,5% en las ventas de alimentos y bebidas. Además, se observó que en los comercios de barrio, las estadísticas de precios básicos contrastan con las del INDEC, registrando aumentos superiores al 4%.

La consultora LCG interpretó el dato de mayo como un reencauzamiento de la política económica del Ejecutivo después del repunte de marzo, y planteó que «parece haber anclado nuevamente las expectativas en el marco de un mercado de cambios con menores restricciones». No obstante, la consultora señaló como contracara el incumplimiento de la primera meta de acumulación de reservas con el FMI.

Por su parte, la consultora de Martín Lousteau proyectó que la inflación seguirá bajando en los próximos meses «al compás de la prudencia fiscal», aunque advirtió que esa dinámica podría interrumpirse si el mercado presiona por un tipo de cambio más alto.

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