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VERDURAS EN LA ERA MILEI: 350% DE SUBA INTERANUAL Y EL TOMATE AUMENTÓ CASI 1000%

Se espera que el Índice de Precios al Consumidor de julio registre una desaceleración en comparación con junio, ubicándose cerca del 4%. Sin embargo, hubo aumentos desmedidos en frutas y verduras, especialmente en productos afectados por heladas y condiciones climáticas adversas.

Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a julio. Se anticipa que el informe mostrará una desaceleración en comparación con la medición de junio, situándose alrededor del 4% y retomando una tendencia a la baja tras el aumento registrado el mes anterior.

Después de interrumpir una racha de cinco meses de desaceleración con un incremento del 4,6% en junio, comparado con el 4,2% del mes previo, se espera que el IPC de julio muestre una disminución en el ritmo de aumento de los precios.

El Gobierno confía en que el resultado será favorable en comparación con las previsiones privadas, aunque estas sugieren que, aunque el índice será bajo, no alcanzará el nivel esperado por el equipo económico. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha sugerido que el IPC podría acercarse al 3%, en contraste con el 4% que estiman varias consultoras privadas.

Subas desmedidas y sus causas

En este contexto, un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) ha advertido sobre un aumento significativo en los precios de frutas y verduras, a pesar de la desaceleración general de la inflación. En conjunto, la variación interanual de julio fue del 349,7%, con el tomate liderando con una asombrosa suba del 935,9%. El informe señala que la variación acumulada en 2024 para este segmento fue del 270,4%, muy superior al 79,8% del IPC de junio de 2024.

Este aumento es relevante, ya que las hortalizas y frutas representan una parte importante del consumo en la canasta básica de los argentinos. La incidencia de las hortalizas en el IPC alcanza el 2,2% en la región del Gran Buenos Aires, y llega al 3,6% en las regiones del noreste y noroeste del país. Por su parte, las frutas tienen una incidencia del 1,3% en el Gran Buenos Aires y del 1,5% en el noreste y noroeste.

El informe del CEPA también identifica diversas causas para estos aumentos de precios, incluyendo las heladas que afectaron la producción en diversas regiones del país. La papa, por ejemplo, registró un aumento considerable en su precio debido a la reducción de la oferta, superando en algunos casos el precio de varios productos de la economía. “Hubo heladas a mediados de julio en Córdoba, Tucumán y Catamarca”, explicó un mayorista citado en el informe, subrayando que esta situación provocó una merma en la producción, lo que se tradujo en un aumento significativo de los precios al distribuirse en todo el país.

Inflación de julio y su impacto

En julio, el segmento de las seis especies más vendidas en el Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) registró un aumento promedio ponderado del 33,4%, lo que llevó a un incremento del 36,4% en el segmento de Verduras, Tubérculos y Legumbres (VTL) del IPC respecto al mes anterior. Este aumento se reflejó en un alza del 0,8% en la división de Alimentos y Bebidas no alcohólicas, que tiene un peso del 2,2% en el IPC.

En cuanto al segmento de frutas, las cuatro más comercializadas en el MCBA mostraron un aumento del 3,1% en el Gran Buenos Aires respecto a junio de 2024, lo que permite proyectar una disminución del 5,1% en el precio del segmento de frutas en el IPC. Esto impacta en un 1,3% del ponderador de la división de Alimentos del IPC. Según el documento, “el impacto del rubro en el IPC de julio podría mantenerse en el mismo nivel del mes anterior”.

Aumentos significativos y dispersión de precios

El estudio también revela que todas las especies en el segmento VTL incrementaron sus precios. La cebolla subió un 64,4%, la papa un 49,6%, la lechuga un 44,2%, la batata un 13,7%, el tomate un 13,3%, y el zapallo un 4,3%. La variación interanual del segmento fue del 349,7%, con el tomate mostrando la mayor variación interanual del 935,9%.

En el segmento de frutas, solo la banana aumentó su precio en julio, con un 16,3%. Los demás productos mostraron disminuciones: la naranja bajó un 9,7%, el limón un 5,8%, y la manzana un 0,4%. La banana tuvo la mayor variación interanual (322,8%) y también la mayor variación acumulada en 2024 (142,4%).

El incremento en el precio de la cebolla se atribuye a las heladas en Córdoba, Tucumán y Catamarca, lo que llevó a la necesidad de importar cebolla desde Brasil. Por otro lado, el aumento de los costos de energía afectó negativamente a los productores, lo que resultó en el abandono de cultivos antes de la cosecha.

El aumento en el precio de la banana se debe a condiciones climáticas adversas y al cierre del paso fronterizo de Mendoza, que ha impedido su importación. La variación de precios del limón está relacionada con una caída en la demanda internacional de cítricos. Aunque en julio se observó una disminución en los precios de las naranjas, las heladas en la zona norte de la provincia de Buenos Aires redujeron la producción en al menos un 30%, lo que podría provocar un aumento de precios en los próximos meses.

En julio, también se observó una notable dispersión de precios en supermercados, con la lechuga encabezando la lista con un 163,2%, mientras que la batata, con un 27,4%, presentó la menor dispersión. Durante este mes, la brecha de precios entre el MCBA y los supermercados volvió a aumentar, en 9,4 puntos porcentuales respecto a junio. En el caso de las hortalizas, solo el tomate incrementó la brecha de precios entre el MCBA y los supermercados.

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